En su tercer día el Seminario Internacional “Psicotropismos” tuvo tres ponentes de renombre internacional: Rafael Castellanos, doctor en Historia de la Filosofía de Universidad de París IV-Sorbona y quien formó parte de la creación de Bogotrax (festival gratuito y experimento socio-cultural); Brigitte Baptiste, directora del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt y quien representa a Colombia ante varios organismos internacionales ambientales; y Sanford Kwinter, escritor y teórico de la arquitectura con un doctorado en Literatura Comparada en la Universidad de Columbia.
A las 3:00 p. m., Castellanos le dio play a la proyección de un video de rap, que sirvió de imán para atraer al público que esperaba en el lobby del Teatro Don Juan María Marulanda, en su mayoría estudiantes universitarios, y que ocuparan sus asientos.
Con el auditorio lleno y luego de un breve recibimiento por parte de Víctor Albarracín, miembro del equipo curatorial de AÚN 44 Salón Nacional de Artistas y coordinador junto a Warren Neidich del Seminario, se dio inicio al tercer día de “Psicotropismos”.
Castellanos empezó la lectura de su ponencia titulada “Toxiconomía. Las leyes de lo tóxico o la toxicidad de la ley”, que inició con la frase “un discurso sobre la droga en general siempre será un discurso ideológico, un discurso sin otro sentido que el del control social y el de la adhesión a un sistema de valores al que no le preocupa ni el saber ni la verdad”.
Luego de contextualizar al público, explicó su ponencia a partir de argumentos como que “el saber y la ciencia no son instrumentos de descubrimiento, de crítica, análisis y verdad sino simplemente herramientas para justificar una posición política: el poder de un grupo sobre otro”. Además, dejó en el aire preguntas retóricas como “¿acaso conocemos todavía otro sentido de la política?” o “¿nos queda socialmente algo de otra práctica de la política?”.
No todo fueron preguntas para el público. La presentación de Castellanos tuvo un cierre gracioso, dramático y performático a la vez, pues cuando iba a contar su experiencia como creador de Bogotrax, y a sabiendas de que estaba corto de tiempo, un trueno hizo que se fuera la luz en el teatro. Esta llegó luego de unos segundos y Castellanos, de pie en el escenario, lo que hizo fue mirar hacia el techo y decir “creo que se me acabó el tiempo” a lo que el público soltó carcajadas y aplausos.
Casi de inmediato empezó la siguiente ponencia, la de Brigitte Baptiste, quien rompiendo con el protocolo no quiso subirse al escenario y dio inicio a su intervención al nivel del público.
Luego de presentar imágenes de ríos secos por la minería y presentar datos sobre la “contratación/esclavización” de niños en minas de oro, afirmó: “el oro es una poderosa y devastadora droga que nubla la mente de los hombres”
Al presentar las imágenes de deforestación y pronunciar su frase en la que comparó al oro con una droga, Baptiste se presentó: “Soy ecóloga y trabajo con la ciencias naturales, pero también estudio cómo las personas tienen cambios con los paisajes y los entornos culturales y la vida social, pero al mismo tiempo que estos cambios implican que las personas para poder sobrevivir hacemos heridas al planeta”.
Al presentar su ponencia, Brigitte habló sobre las experiencias y reflexiones respecto a la transformación del paisaje, la ecología y la cultura que en su tiempo se conoció como “queer” y que “se ha venido transformado a medida que los seres humanos vamos evolucionando” y de dos “drogas”: el Yagé y las hormonas, esta última que usa con frecuencia por su condición. “Me toca a mí explicar cuánto nos perturban las hormonas a personas como yo”, aseguró.
Al finalizar su presentación el auditorio colmó de aplausos a Baptiste por su valentía y conocimientos.
El horario de la tercera sesión del Seminario Internacional Psicotropismos iba muy bien, sin retrasos y sin ninguna experiencia adicional al apagón en la presentación de Rafael Castellanos, hasta que le llegó el momento de presentar su ponencia a Sanford Kwinter.
Al empezar su presentación Sanford bromeó sobre lo extensa que era esta y el poco tiempo que tenía para desarrollarla. Luego de agradecer la presencia del público y por “soportar tres días de tantos discursos” dijo que era una “experiencia muy rara estar en el escenario luego de dos sesiones como público”. También pidió un gran aplauso para las intérpretes: «no entiendo cómo funcionan sus mentes. ¿Se han dado cuenta que hasta las emociones transmiten?”, aseguró.
Al presentar su primera diapositiva «experiencias», Sanford presentó imágenes sobre alimentos extrañamente presentados como un pato. «¿No les parece impresionante? ¿No les parece como si lo hubieran electrocutado y luego servido en ese plato?», aseguró mostrando las fotografías.
Según Sanford, todas las imágenes, sin importar si son una obra de arte, una foto de un familia, una selfie, “tienen algo de Psicotrópico” pues todas ellas nos hacen tener sentir experiencias distintas.
“Subjetivo” fue su segundo tema y, en este, exploró términos en los que lo personal y espiritual se tejen y representan al mundo real, en los que el “sentir el tiempo que pasa y el espacio en el que vivimos como elementos, no son distintos y generan esa experiencia o sensación de estar reconectados”.
Según Kwinter, “tiempo y espacio tienen una personalidad y se vuelven activos en la experiencia cognitiva y física, al mismo tiempo que son “experiencia abstractas y estéticas”.
La tercera sesión del Seminario Internacional “Psicotropismos” estuvo articulada por una misma palabra en las ponencias Castellanos, Baptiste y Kwinter: “Experiencias”, las que vivieron con sus investigaciones, en su vida personal y en su vida académica.